En la mayoría de los casos, los problemas del aprendizaje tienden a ser diagnosticados cuando los niños llegan a la edad escolar. Es cuando los padres y maestros se dan cuenta de que al niño se le dificulta el aprendizaje de conceptos que para otros niños resultan sencillos y manejables (1). ¿Pero es posible que en los niños en una edad temprana se puedan detectar esos trastornos evidenciados dentro sus actividades cotidianas? ,y de este modo cada una de las dificultades que comprometan el aprendizaje posterior de cualquier disciplina, algunos expertos buscan una diferenciación notable en el progreso dado en edad escolar, pero sería más eficaz que se aplicara un test una forma de medición que le permitiera a los padres, el conocimiento del trastorno que posiblemente afecta su hijo y de esta manera iniciar un proceso donde pueda empezar a superar estas dificultades, que en futuro podrán transformarse en un problema de aprendizaje, término general que describe problemas que interfieren con la capacidad de pensar o recordar y pueden afectar la habilidad de la persona para hablar, escuchar, leer, escribir, deletrear, razonar, organizar información o aprender matemáticas. Los padres pueden ayudar a los niños con trastornos de aprendizaje estimulando sus puntos fuertes y reconociendo los débiles, colaborando con los profesionales, entendiendo el sistema educativo y aprendiendo estrategias para afrontar problemas específicos (1). Pero esta responsabilidad no sólo depende de la escuela o de los padres, estos niños son un objetivo primordial en todo lo que rodea un ambiente escolar sano, esto no los puede marcar pero si podemos aceptarlos como tales y repotencializarlos para que sean participes activos de las labores escolares y de este modo puedan, hacer menos evidentes aquellas dificultades que son inherentes a ellos. Los padres pueden detectar problemas de aprendizaje en sus hijos al observar si éstos presentan dificultad para: mantener la atención o seguir instrucciones; recordar lo que se les acaba de decir y en el dominio de destrezas relacionadas con la lectura, la escritura y/o los conceptos matemáticos; dificultad en la lateralidad (distinguir entre derecha e izquierda) o en la direccionalidad (distinguir entre arriba, abajo, adelante, atrás); en la coordinación motriz (cuando camina, en los deportes, en actividades manuales sencillas como sostener un lápiz, amarrarse los zapatos o hacer un lazo) y dificultad para entender los conceptos espacio-temporales: “ayer”, “hoy”, “mañana”, ”ahora”, “lejos”, “cerca”, ”antes”, “después”.
Los investigadores creen que los problemas de aprendizaje son causados por diferencias en el funcionamiento del cerebro y la forma en que éste procesa la información. Los niños con problemas de aprendizaje no son “tontos” o “perezosos”(1). Pero los docentes no deberían o sí deberían alarmarse del todo, cuando los estudiantes no aprenden al mismo ritmo? seria de radical importancia que conozcan teorías o mejor cuales son los trastornos del aprendizaje, como los evidencian los estudiantes y como deben afrontarlos, porque es muy diferente que un niño posea dificultades al aprender, a que sea perezoso, de hecho si un grupo de clase no arroja los resultados esperados hacia el logro, el docente debe preocuparse por saber que es lo que produce que los niños a nivel de grupo de estudio no puedan alcanzar las metas propuestas dentro de su planeación de clase. Podrían surgir preguntas importantes tales como ¿será la metodología del maestro?, ¿Existirán problemas de aprendizaje?, ¿No existe motivación hacia el tema? Ó ¿los estudiantes son perezosos?, serían preguntas muy casuales, cuando un docente está en un aula de clase y observa que la aceptación y el alcance de los logros propuestos no ha sido el esperado. Por ejemplo, si un docente propone una clase de radicación y los estudiantes no detectan el trasfondo del tema y su importancia en cuanto a la utilidad para su vida no podrán obtener un aprendizaje de tipo significativo, además esto tendría que ver solo con el motor que impulsa un aprendizaje que es la motivación y de esta manera seria totalmente negativo concebir que los niños no aprenden radicación por que tienen problemas de aprendizaje, debido a esto un docente debe conocer de manera profunda cuales son los posibles trastornos que afectan al estudiante a nivel escolar repercutiendo directamente en su desempeño en el colegio. Por otro lado, los estudiantes no pueden aceptar una clase, un tema, porque simplemente son perezosos y no desean aprender y esto tampoco se considera como un problema de aprendizaje, y es donde el maestro debe ser aquel ente dinamizador que facilite a los estudiantes la adquisición del conocimiento de una manera lúdica para despertar en ellos ese amor por aprender.
Si el maestro tiene claridad sobre la diferencia entre el problema de aprendizaje y cuando un estudiante no quiere aprender y es perezoso, podrá trabajar en pro de un mejoramiento en búsqueda de resultados más positivos, porque Los bajos rendimientos escolares reflejan las limitaciones cognitivas y lingüísticas de personas con deficiencia en lectura, y la destreza en el deporte o en el arte, muchas veces pueden revelar un sentimiento de rebeldía, que es posible perdure en la fase adulta. Las personas con deficiencia en lectura son potencialmente los estudiantes que más presentarían problemas de indisciplina en la escuela. Según Martins, muchos estudiantes cometen actos antisociales, no porque sean pobres o por ser víctimas de una privación cultural, sino porque, no tienen un buen rendimiento escolar y presentan trastornos del lenguaje o dificultades para leer y escribir. En cuanto mayor grado de incultura, el niño es más propenso a la violencia, por motivos frívolos y banales (2).
De acuerdo con lo anterior el papel del docente es de vital importancia; ya que si el ha detectado la dificultad en cuanto el aprendizaje que posee el estudiante, deberá trabajar con el dándole nuevas tareas que sean de su interés, para evitar que pierda la motivación por asistir y aprender en el colegio, generando así un ambiente sano de convivencia escolar. Porque si el maestro no implementa una nueva metodología hará que el alumno no se estimule a la hora de hacer la tarea académica que no es de su agrado, y esto llevara a que no se arrojen los resultados esperados.
Es una oportunidad de hacer una gran diferencia en la vida del estudiante. Averiguar cuáles son sus fortalezas y concentrarse en éstas. Proporcionar al alumno respuestas positivas y motivadoras. Identificar las áreas específicas en las que tiene dificultad. Hablar con especialistas de su escuela (por ejemplo, maestros de educación especial) sobre métodos para enseñar a este estudiante. Proporcionar instrucción y acomodos para atender las necesidades especiales del estudiante
Los apoyos o acomodos razonables ayudan a la mayoría de los alumnos con problemas de aprendizaje, así como la asistencia tecnológica. Ésta puede variar desde equipos de “baja tecnología” como grabadoras hasta herramientas de “alta tecnología” como máquinas de lectura (las cuales leen libros en voz alta) y sistemas de reconocimiento de la voz (los cuales permiten al alumno “escribir” hablándole a la computadora). Es importante recordar que el niño puede necesitar ayuda tanto en la casa como en la escuela (2).
Es por esto que cuando se sabe más a ciencia cierta de la dificultad del estudiante debe ir de la mano la colaboración del docente y de la familia, “mientras más se sabe sobre el problema, mayor será la ayuda y la facilidad con que se trate al niño” se debe buscar las áreas en que mejor se desempeñe, es donde debemos darles bastantes oportunidades para demostrar sus fortalezas, talentos y ayudarles a aprender a través de sus habilidades, dándoles ordenes de manera específica y con pequeños pasos que faciliten la comprensión de lo deseado por parte de maestro y los padres de familia, según el contexto donde se desempeñe y recompensar sus esfuerzos enalteciendo los éxitos de sus labores académicas tanto en el hogar como en el colegio.
El maestro debe alejar de su mente que los problemas de aprendizaje son retos imposibles, por el contrario debe asumirlos con actitud de liderazgo integrando todas las estrategias que sean necesarias a nivel de la escuela y el hogar, para que el estudiante potencialice aquellas actividades que mejor hace y aquellas donde su desempeño sea menor los vea como desafíos que debe afrontar para cada vez buscar mejoría e sus procesos cognitivos, y de esta manera obtener resultados más óptimos y de mayor satisfacción a nivel personal en cuanto a su accionar en el aprendizaje, dejando a un lado la dificultad que poseía.
Los investigadores creen que los problemas de aprendizaje son causados por diferencias en el funcionamiento del cerebro y la forma en que éste procesa la información. Los niños con problemas de aprendizaje no son “tontos” o “perezosos”(1). Pero los docentes no deberían o sí deberían alarmarse del todo, cuando los estudiantes no aprenden al mismo ritmo? seria de radical importancia que conozcan teorías o mejor cuales son los trastornos del aprendizaje, como los evidencian los estudiantes y como deben afrontarlos, porque es muy diferente que un niño posea dificultades al aprender, a que sea perezoso, de hecho si un grupo de clase no arroja los resultados esperados hacia el logro, el docente debe preocuparse por saber que es lo que produce que los niños a nivel de grupo de estudio no puedan alcanzar las metas propuestas dentro de su planeación de clase. Podrían surgir preguntas importantes tales como ¿será la metodología del maestro?, ¿Existirán problemas de aprendizaje?, ¿No existe motivación hacia el tema? Ó ¿los estudiantes son perezosos?, serían preguntas muy casuales, cuando un docente está en un aula de clase y observa que la aceptación y el alcance de los logros propuestos no ha sido el esperado. Por ejemplo, si un docente propone una clase de radicación y los estudiantes no detectan el trasfondo del tema y su importancia en cuanto a la utilidad para su vida no podrán obtener un aprendizaje de tipo significativo, además esto tendría que ver solo con el motor que impulsa un aprendizaje que es la motivación y de esta manera seria totalmente negativo concebir que los niños no aprenden radicación por que tienen problemas de aprendizaje, debido a esto un docente debe conocer de manera profunda cuales son los posibles trastornos que afectan al estudiante a nivel escolar repercutiendo directamente en su desempeño en el colegio. Por otro lado, los estudiantes no pueden aceptar una clase, un tema, porque simplemente son perezosos y no desean aprender y esto tampoco se considera como un problema de aprendizaje, y es donde el maestro debe ser aquel ente dinamizador que facilite a los estudiantes la adquisición del conocimiento de una manera lúdica para despertar en ellos ese amor por aprender.
Si el maestro tiene claridad sobre la diferencia entre el problema de aprendizaje y cuando un estudiante no quiere aprender y es perezoso, podrá trabajar en pro de un mejoramiento en búsqueda de resultados más positivos, porque Los bajos rendimientos escolares reflejan las limitaciones cognitivas y lingüísticas de personas con deficiencia en lectura, y la destreza en el deporte o en el arte, muchas veces pueden revelar un sentimiento de rebeldía, que es posible perdure en la fase adulta. Las personas con deficiencia en lectura son potencialmente los estudiantes que más presentarían problemas de indisciplina en la escuela. Según Martins, muchos estudiantes cometen actos antisociales, no porque sean pobres o por ser víctimas de una privación cultural, sino porque, no tienen un buen rendimiento escolar y presentan trastornos del lenguaje o dificultades para leer y escribir. En cuanto mayor grado de incultura, el niño es más propenso a la violencia, por motivos frívolos y banales (2).
De acuerdo con lo anterior el papel del docente es de vital importancia; ya que si el ha detectado la dificultad en cuanto el aprendizaje que posee el estudiante, deberá trabajar con el dándole nuevas tareas que sean de su interés, para evitar que pierda la motivación por asistir y aprender en el colegio, generando así un ambiente sano de convivencia escolar. Porque si el maestro no implementa una nueva metodología hará que el alumno no se estimule a la hora de hacer la tarea académica que no es de su agrado, y esto llevara a que no se arrojen los resultados esperados.
Es una oportunidad de hacer una gran diferencia en la vida del estudiante. Averiguar cuáles son sus fortalezas y concentrarse en éstas. Proporcionar al alumno respuestas positivas y motivadoras. Identificar las áreas específicas en las que tiene dificultad. Hablar con especialistas de su escuela (por ejemplo, maestros de educación especial) sobre métodos para enseñar a este estudiante. Proporcionar instrucción y acomodos para atender las necesidades especiales del estudiante
Los apoyos o acomodos razonables ayudan a la mayoría de los alumnos con problemas de aprendizaje, así como la asistencia tecnológica. Ésta puede variar desde equipos de “baja tecnología” como grabadoras hasta herramientas de “alta tecnología” como máquinas de lectura (las cuales leen libros en voz alta) y sistemas de reconocimiento de la voz (los cuales permiten al alumno “escribir” hablándole a la computadora). Es importante recordar que el niño puede necesitar ayuda tanto en la casa como en la escuela (2).
Es por esto que cuando se sabe más a ciencia cierta de la dificultad del estudiante debe ir de la mano la colaboración del docente y de la familia, “mientras más se sabe sobre el problema, mayor será la ayuda y la facilidad con que se trate al niño” se debe buscar las áreas en que mejor se desempeñe, es donde debemos darles bastantes oportunidades para demostrar sus fortalezas, talentos y ayudarles a aprender a través de sus habilidades, dándoles ordenes de manera específica y con pequeños pasos que faciliten la comprensión de lo deseado por parte de maestro y los padres de familia, según el contexto donde se desempeñe y recompensar sus esfuerzos enalteciendo los éxitos de sus labores académicas tanto en el hogar como en el colegio.
El maestro debe alejar de su mente que los problemas de aprendizaje son retos imposibles, por el contrario debe asumirlos con actitud de liderazgo integrando todas las estrategias que sean necesarias a nivel de la escuela y el hogar, para que el estudiante potencialice aquellas actividades que mejor hace y aquellas donde su desempeño sea menor los vea como desafíos que debe afrontar para cada vez buscar mejoría e sus procesos cognitivos, y de esta manera obtener resultados más óptimos y de mayor satisfacción a nivel personal en cuanto a su accionar en el aprendizaje, dejando a un lado la dificultad que poseía.
BIBLIOGRAFIA
NICHCY, ed. at, Revisado y editado por APNI INC.2008.
Disponible:www.apnipr.org/ARTICULOS%20INTERES/articulo%20problemaaprendizaje.htm - 20k
Pardo Rodríguez, violencia y problemas de aprendizaje, Creado: Octubre de 2006. Última Actualización: Enero de 2008, Colombia.Disponible:www.apnipr.org/ARTICULOS%20INTERES/articulo%20problemaaprendizaje.htm - 20k
Disponibles: www.geocities.com/speechbog/violencia.html
YULI ANDREA HERNANDEZ LOPEZ
III SEMESTRECOD: 1010810749
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