martes, 26 de mayo de 2009

EDUCACIÓN HACIA EL FUTURO

"Lo poco que he aprendido carece de valor, comparado con lo que ignoro y no desespero en aprender”

René Descartes

Lograr demostrar que la enseñanza de los valores en un país como Colombia, en donde el ejercicio de la educación, por parte de los educadores, se convierte en una tarea fundamental en la que el estado debe colocar mayor atención, pues es una de las herramientas que pueden ayudar a solucionar los conflictos que actualmente nos aflige.

En Colombia es de mucha importancia la educación, especialmente la educación en valores y con los valores. Colombia ocupa uno de los primeros lugares en el mundo por muertes violentas, actos terroristas, desaparecidos, y violación de los derechos fundamentales, situación que ha llevado al país a vivir en una crisis económica y política con los más altos costos sociales.

El papel del docente como transmisor de valores debe asumirse como una obligación ciudadana que ayuda de manera cierta a generar cambios en la estructura de la sociedad, pues quiéranlo o no, el individuo que educa posee un poder sobre los demás, que si se analizara con mayor detenimiento, se obraría dentro y fuera de "Los momentos educativos", con mayor cuidado y mayor intencionalidad. Como lo afirmaba el profesor Julián Castaño en una de sus clases "La Educación en Valores se debe reproducir en el aula, en el tipo de sociedad en el que nos gustaría vivir".1 Es así como a través de los procesos de enseñanza aprendizaje se puede transformar la vida de los estudiantes para formar buenos ciudadanos de un país.

En el caso de nuestro país se ha detectado  que existe una falta de responsabilidad, respeto, tolerancia y honestidad, como valores individuales, y colectivos; valores que si pusiéramos en práctica, la vida nuestro país, y de cualquier país sería menos dolorosa. 

______________________________________________________________________________________________1. PROFESOR  JULIAN CASTAÑO  UNIVERSIDAD LA GRAN COLOMBIA, Cátedra de Constitución y Legislación Educativa.

No debemos ser ignorantes ante  situaciones como lo ocurrido hace no menos de un año en la localidad de Usme donde un alumno le quita la vida a un docente en la institución frente de sus compañeros por que simplemente le advirtió que se pusiera las pilas ya que estaba “colgado en notas” carecemos de  tolerancia, respeto y sobre todo de escuchar y como si fuera poco mas de un docente olvido dichos valores y dejaron a sus alumnos sin estudio y sin apoyo para sobresalir.

Por eso un docente que es honesto en su trabajo, en su vida cotidiana, tiene que reflejar en sus actos, sin siquiera proponérselo, la honestidad; por ejemplo, el maestro que se instruye, que aprende, que otorga en una sesión de clase todo lo que sabe, es Honesto con su profesión y este valor tiene que ser percibido por quienes lo escuchan, aprehendiéndolo.

La responsabilidad como valor, permite el cumplimiento de acciones que han sido asignadas o elegidas por nosotros mismos, cuando nos comprometemos como individuos. Este valor puede ser fácilmente transmitido por el docente, cuando exige el cumplimiento de entrega de una tarea o una acción previamente acordada, así esta acción pueda ser valorada por otros, especialmente por los alumnos, de manera negativa y estricta,.

Pero es a través de esas pequeñas obligaciones como se aprende la responsabilidad, pues como afirma Savater, el acto de enseñar a veces se tiene que tornar como una obligación. Dice el autor al respecto: "Y es que enseñar siempre implica una cierta forma de coacción. De pugna entre voluntades. Ningún niño quiere aprender o por lo menos ningún niño quiere aprender aquello que le cuesta trabajo asimilar y que le quita el tiempo precioso que desea dedicar a sus juegos".2

Como se puede comprender con esta cita, la exigencia de acciones genera responsabilidades con las cuales los niños o los aprendices forman otros valores, "co- lindantes", como son: el compromiso, la puntualidad y la confianza. "La confianza son promesas cumplidas", decía el Ministro de Educación: Germán Bulla Hoyos (Ministro de Educación Colombiano del Gobierno Andrés Pastrana). Y es con base en la confianza como nosotros y cualquier ciudadano puede vivir en cualquier lugar del mundo.  

2. SAVATER, Fernando. El Valor de Educar Arie Barcelona 1997,Pag 89

La confianza en que el "otro", me respeta (en el caso nuestro, me respeta la vida), permite que "yo" como individuo social pueda movilizarme de un lugar a otro sin temor a que nada ni nadie va a lesionar mi integridad personal.

Acciones concretas en el aula, por ejemplo la lectura y reflexión sobre los derechos humanos, propician en los individuos motivos para practicar el respeto; la lectura y análisis de estas reflexiones desarrollan otro valor como el de la tolerancia.

Aceptar la crítica de mi alumno, de mi vecino de silla, de mi amigo, son actitudes que indican la posesión de un valor, ello hace que el futuro, tanto de los niños, jóvenes y adultos sea menos indefinido. Por ejemplo, si yo tolero a mi vecino puedo convivir con él sin violencia, en mi aula, en mi barrio, en mi ciudad, en mi campo, espacios que bajo la tolerancia como valor, se convierten en espacios compartidos: nuestra aula, nuestro barrio, nuestro campo, nuestro país.

Solo con la vida, como una práctica consciente del ser hombre, el maestro podrá transmitir, enseñar y compartir los valores colectivos e individuales. Solo si estos valores se enseñan como algo específico a cualquier tema de trabajo se podrá asegurar a quienes hoy dudan, que llegaremos a una convivencia pacífica entre los ciudadanos, especialmente los ciudadanos de nuestro país que es Colombia.

Bibliografía

1. GARZA T, Juan Gerardo y PATIÑO G, Magdalena la educación en los valores, Bogota 2006 Pág. 32-34

2. SAVATER, Fernando. El

3. Recopilación de la ponencia de LEGISLACION EDUCATIVA DEL DOCENTE JULIAN CASTAÑO

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA EDUCACION

KIMBERLY JIMENEZ TIUSO

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