domingo, 10 de mayo de 2009

DISEÑO CURRICULAR EMANCIPADOR


Recorrido Histórico
El desarrollo de la practica pedagógica, se lleva a cabo de acuerdo al contexto y realidad social que atraviesa la comunidad, estos son factores muy importantes que contribuyen a un desenvolvimiento no solo intelectual, sino social y colectivo; de esta forma la escuela se convierte en un espacio propicio para el desarrollo de habilidades y capacidades, que formen al sujeto y lo hagan participes de la vida escolar. En la escuela que es considerada como un ligar de expresión y aprendizaje; es posible formar personas integras, cimentadas en los valores sociales y capaces de transformar positivamente el entorno que los rodea.
Vale la pena aclarar que a través de la historia el concepto de currículo se ha ido transformando, dependiendo de factores sociales, económicos, regionales e históricos y que no puede llegar a una definición clara y concreta, pues es dependiendo de la posición ideológica de cada uno, que se construye un concepto personal que se acomoda a las creencias de un grupo determinado de seres humanos.
A continuación trataremos de acercarnos a algunas posturas que han surgido con relación a la idea de currículo y su historia.
En primer lugar haremos referencia a Lundgren
1, quien destaca algunas épocas fundamentales en donde se presentan cambios notables en las concepciones curriculares; la primera, la clásica: la educación pretendía una formación intelectual, estética y física, basándose el currículo en la organización de las materias fundamentales (trivium y quadrivium); la segunda, la realista, educación basada en los sentidos y en las ciencias naturales, en una fuerza laboral cualificada; la tercera la moral, educación de masas, como una forma de recuperar los valores familiares que se habían perdido en la época y por ultimo la racional, educación obligatoria como una forma de garantizar el orden social, instrumento de cambio y reconstrucción social. Esto es una primera mirada a lo que se pretendía con la educación en las diferentes épocas de la historia y que de una u otra forma tienen que ver con las concepciones de currículo, esta clasificación no quiere decir que sea algo segmentado y único, pues aun en la actualidad encontramos tendencias de cada una de las épocas, de una u otra forma aplicadas en las escuelas y modificadas según los entornos de acción.
Teniendo en cuenta que toda concepción curricular tiene una visión propia para relacionar la educación con la sociedad y que en todo diseño se expresan objetivos que tienden a formar al ciudadano
2. Aquí es donde la educación adquiere sentido en la medida que se le entrega al educando un modelo de cómo ubicarse en la sociedad. De esto se desglosan varias concepciones: para la democracia, la académica, tecnológica, de realización personal y la reconstrucción social.
Para la democracia Michael Schiro
3 identifico cuatro ideologías: la académica, la de eficiencia social, la centrada en el niño y la reconstrucción social y estas hacen énfasis en objetivos educacionales diferentes y se aproximan al conocimiento, el aprendizaje, la enseñanza, el sujeto que aprende y la evaluación; la visión era distinta de la sociedad ya que se preparaba al ciudadano capaz de integrarse y transformarla.
La académica era entendida como un proceso que tiene que ver con la adquisición de conocimientos que desarrollan la mente, el desarrollo del pensamiento y los procesos cognitivos y asegura la participación democrática, ciudadana y moral en la sociedad. Todo el contenido curricular se encuentra en el saber acumulado por la academia, el estudiante crecerá como persona en medida que le proporciona significado al contenido disciplinario.
La concepción para la eficiencia social tenia como objetivo preparar al sujeto niño-joven para que se convierta en un adulto capaz de interactuar activa y eficientemente con su medio, aquí la educación adquiere un doble sentido el primero perpetuar el funcionamiento de la sociedad y conducir al individuo a una vida adulta significativa al interior de la sociedad. segundo
La concepción de realización personal ubica al estudiante en el centro del currículo confiriéndole plena libertad para su crecimiento integral, los intereses de los niñ@s priman sobre las disciplinas del estudio, las necesidades sociales.
La concepción de reconstrucción social ve al currículo como una instancia para reconstruir la sociedad, para actuar sobre ella de suerte que se contribuya decidida e intelectualmente a la solución de múltiples problemas que la afectan.
Partiendo de estas concepciones se establecieron diversos códigos curriculares durante ciertos periodos, donde su mayor relevancia era que la pedagogía moldeaba y conformaba los procesos de reproducción, según sus propias tradiciones, mediante las diversas soluciones al problema de representación. La educación fue un instrumento esencial de la movilidad social, palanca del desarrollo, y una vía para superar nuestra inferioridad económica
El currículo para la educación en masas comienza a reconocer la necesidad de inculcar valores ciudadanos bajo la influencia de las concepciones tecnocratitas y de la racionalidad científica, la educación es el principal instrumento de movilidad social y juega un papel clave en la asignación se status y roles en la sociedad. También conjuntamente con el sistema económico es uno de los mecanismos para mantener el control en un contexto de fuerzas centrifugas y de aperturas de las sociedades.
Estas ideologías resumen a grandes rasgos, las miradas que se hacen al currículo y ponen de manifiesto unas posturas, unas muy lejanas y unas notanto, pero que hacen del currículo una practica distinta, dependiendo de la misión y los diferentes niveles educativos de acuerdo con las características de estos en la medida en que reflejan diversas finalidades.
Acercamiento a las concepciones de currículo.
La planificación y desarrollo del currículo escolar nos obliga a detenernos en el significado del conocimiento y las funciones que cumplió y cumple en el momento y lugar concreto en que nos encontramos, teniendo en cuenta el modelo de sociedad en el que estamos y como deseamos que sea en el futuro.
El tipo de sociedades que están surgiendo en este comienzo del nuevo milenio, se caracteriza por el poder de controlar la producción, circulación y utilización de la información; en esta medida se busca una educación para una sociedad multicultural y comprometida con el desarrollo del Tercer Mundo precisa tomar en consideración aspectos fundamentales como son la cultura y lenguaje de las etnias y/o grupos sociales menos favorecidos.
Algo que requiere esfuerzos importantes dado el eurocentrismo y clasismo, que
incorporan una gran mayoría de los programas académicos con los que trabajan alumnas y alumnos en las aulas. A ello es preciso añadirle, la enorme presión que ejerce una red cada vez más amplia de medios de comunicación social y que desempeñan un papel importantísimo en la conformación de lo que denominamos como “sentido común" y que no es otra cosa que formas de pensar, procedimientos y contenidos culturales coherentes con los modelos de sociedad y cosmovisiones de los grupos sociales, culturales y económicos, religiosos y militares que controlan estructuras de poder.
Prestar atención a esas otras culturas desfavorecidas y silenciadas en los ámbitos más oficiales y oficialistas pasa irremediablemente por crear estructuras que lleven a la participación y colaboración de las personas de esas comunidades marginadas. Este aspecto de redefinición de contenidos culturales que no discriminen es siempre más fácil formularlo que ponerlo en práctica. No debemos ignorar los errores cometidos por colectivos sociales y personas pertenecientes a grupos hegemónicos que en su afán por liberar a otras comunidades y grupos sociales marginados lo que solían hacer era colaborar todavía más a desclasarlos y/o colonizarlos; trataban de convertirlos en sus iguales, haciéndoles renegar de su idiosincrasia, de su cultura, modalidades de convivencia, de gobierno, producción, comercialización, etc. 0 algo que también es frecuente, que sean otras personas y grupos ajenos a ellos quienes definan la cultura y formas de vida de esos colectivos con los que se quiere colaborar.
El currículo posee unos componentes teóricos y prácticos, que deben ser flexibles y cambiantes, así como una dinámica social, productiva, cultural y política, lo cual encierra un verdadero sistema de conocimientos; este aporta de una forma creativa a la formación, enseñanza y aprendizaje de saberes, valores, y relaciones sociales; convirtiéndose la educación en un espacio democrático por excelencia, en donde se contempla un ideal de hombre y mujer a formar, basados en una construcción moral y una conciencia, dependiendo el tipo de sociedad que se desea construir; todo esto toma sentido en el quehacer escolar, en el día a día, en las interacciones y en las transformaciones de los problemas y de las injusticias sociales.
De esta forma el currículo se convierte en una herramienta que posibilita ver la educación de una manera global, integrando la teoría y la práctica e imprimiendo un sello propio de la institución, puesto que todo currículo refleja una historia y unas políticas sociales determinadas.
Es difícil tratar de adoptar una posición cerrada y lineal al concepto de currículo, pero retomando algunos aportes podemos decir que tiene que ver con la planeación conjunta de las experiencias de aprendizaje que debe realizar el estudiante y el maestro de acuerdo con intereses, necesidades y expectativas de la comunidad donde interactúan, para llevar a cabo los procesos de enseñanza aprendizaje en miras de una formación integral, en la construcción de este participan diferentes entes, desde los niñ@s, hasta el ministerio de educación.
Es así como podemos decir que el currículo, es una practica que exige una planeación y organización determinada, pero a la vez con una flexibilidad y adaptabilidad a contextos determinados. Cada uno de los entes que participan en su creación y aplicación deben ser concientes de la mirada y de la posición que tiene hacia la educación y la pedagogía, pues es de esta forma como definimos una filosofía propia, que hacen que el currículo se adapte a las necesidades y responda a los intereses de dicha comunidad.
El currículo a desarrollar en la propuesta es centrado en la comunidad (niñ@s, padres, maestros y líder comunitario) este tiene que ver con la responsabilidad de una transformación educativa integral, en donde ellos son los responsables de su propio aprendizaje y sean participes en las actividades del proyecto activamente. Es aquí donde surge la necesidad de un currículo abierto, flexible y compartido, que facilite la posibilidad de abrir y diversificar las opciones de formación y sobre todo que no limite la educación a los cuadros de un plan de estudios, que ubique claramente a la educación como un proceso que va más allá de los muros escolares y los espacios curriculares; a lo que podría agregarse la creatividad, convivir, trabajar con los demás, encontrar, manejar situaciones nuevas e inciertas. El currículo no puede entenderse si no si no es en el contexto social en el que se crea y al que se destina, con base en una política educativa determinada y con ciertas bases filosóficas y teóricas.
El currículo en América Latina
El currículo en América Latina para la educación en masas comienza a reconocer la necesidad de inculcar valores ciudadanos bajo la influencia de las concepciones tecnocratitas y de la racionalidad científica, la educación es el principal instrumento de movilidad social y juega un papel clave en la asignación se status y roles en la sociedad. También conjuntamente con el sistema económico es uno de los mecanismos para mantener el control en un contexto de fuerzas centrifugas y de aperturas de las sociedades.
La ideología neoliberal penetra la relación educación y sociedad, de suerte que se intenta descentralizar la educación para que sea la sociedad civil y los organismos intermedios que asuman un rol importante en la educación y currículo.
Las teorías de la reproducción social dan cuenta de cómo operan las escuelas y el currículo para mantener y dar continuidad a los esquemas sociales prevalecientes y de cómo podrían producirse los cambios deseables al respecto.
Por otra parte la construcción del currículo no puede entenderse separada de las condiciones reales de su desarrollo y por lo mismo entender al currículo en un sistema educativo que requiere prestar su desarrollo a las condiciones estructurales, organizativas y materiales.
Ideologías y concepciones curriculares.
Para comenzar a hablar sobre ideologías y concepciones recurriremos a la contribución que han hecho al respecto algunos teóricos críticos de estos temas.
Para centrarnos en una concepción más clara y dirigir nuestra mirada en una sola dirección, nos fijaremos en una de las posturas o concepciones que cita Magendzo
4 y en las que se basa Michael Schiro al identificar cuatro ideologías dominantes que han tenido presencia al momento de construir un currículo.
La ideología en la que hacemos énfasis, es en la concepción de realización personal, la cual ubica al estudiante -como lo menciona el autor- en el centro del currículum, confiriéndole plena libertad para su crecimiento integral; concebido como un sujeto individual, inmerso en un contexto fundamental en donde prima sus intereses y su autonomía al momento de tomar decisiones respecto al currículum.
Es así como vemos que el estudiante, esta capacitado para interactuar activa y eficazmente con su medio, para que intervenga en él y contribuya a la transformación de la sociedad y al mejoramiento de su realidad y de esta manera se ayude a la creación de una democracia participativa para el desarrollo de una cultura solidaria.
Schiro reitera que el estudiante es un sujeto hacedor de significados. Por consiguiente, si hay necesidad de que aprenda a vivir la vida democrática y le de sentido a esta, hay que crearle oportunidades para que experimente con la democracia y le otorgue significados personales a esta practica.
En esta perspectiva, entonces, y siguiendo a John Dewey, el creador de este movimiento paidocentro de la educación, si el propósito ultimo de la educación es formar sujetos democráticos, el estudiante debe ser expuesto desde niño a la experiencia democrática. Recomendaba Dewey, traer, incorporar, instalar la vida democrática al interior de la escuela. Convertir a la escuela en un ámbito de vida participativa de suerte que los educandos estuvieran expuestos en un medio escolar a la experiencia de la democracia y aprendiera, de esta forma a vivir en ella.
De la misma manera, es pertinente hacer énfasis en el diseño curricular problematizador que plantea Magendzo,
5 el cual incorpora una visión holística, integradora, político-social y de valor para articular el currículum. Por lo tanto como menciona el autor, el conocimiento no se agota en lo informativo, sino que introduce de manera global, lo afectivo, lo corporal, lo social y lo político; es por ello que se asume una actitud pedagógica frente a un conocimiento que necesariamente conlleva incertidumbres, impresiones y cuestionamientos. Teniendo en cuenta lo anterior, el diseño problematizador se basa en la consideración, que el estudiante es el centro del diseño y por lo tanto sus intereses, inquietudes, aspiraciones y problemas; así como que el currículum se organiza en relación a los contextos, ambientes o unidades de aprendizaje y no entorno a disciplinas o asignaturas; realizándose y desarrollándose, según el autor en tres momentos: momento preactivo, el cual se basa en el diagnóstico y elaboración de la propuesta; momento de interacción el cual es la instauración de la propuesta y el momento de evaluación en donde se observa, se reflexiona y se sacan conclusiones sobre el proceso.
Esta propuesta curricular que plantea Magendzo, tiene varios puntos notables que rescatar, ya que teniendo al estudiante como centro de su diseño curricular, logra incorporar una pedagogía democrática, basada en la critica, la igualdad, la participación político-social, los derechos y deberes de este, consiguiendo que los estudiantes tengan una visión mas clara de la realidad, sean objetivos y posean un análisis crítico al enfrentarse a esta. De la misma manera es un planteamiento que cabe fundamentar en la corporación, ya que al rechazar el autoritarismo y hacer que todos tengan las mismas oportunidades, se enseña a promover la dignidad humana, a ser justos, ver la verdad de las cosas y ser mejores ciudadanos.


1 U.P LUNDGREN. Cambios en los códigos curriculares: esbozo histórico. Cáp. II. Del libro “teoría del currículo y escolarización”. Segunda edición Morata 1997.
2 MAGENDZO, Abraham. Aspectos conceptuales del currículo y su relación con la educación para la democracia. Cáp. I del libro de “currículo, educación para la democracia en la modernidad”. Pág.25
3 MAGENDZO, Abraham. Aspectos conceptuales del currículo y su relación con la educación para la democracia. Cáp. I del libro de “currículo, educación para la democracia en la modernidad”.
4Ibíd. Capitulo I. Pág. 21, 22.
5 Ibíd. Capitulo V. Pág. 235-246.

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